lunes, 21 de mayo de 2007

biografia de José J. Fernándes de Lizardi

José Joaquín Fernández de Lizardi
(1776-1827), escritor autodidacta mexicano, primer novelista de México con El Periquillo Sarniento. Era conocido como El Pensador Mexicano, nombre del periódico que fundó cuando se instituyó la libertad de prensa en las Cortes de Cádiz. Nacido en la ciudad de México, comenzó a escribir poesía satírica para ridiculizar a determinados personajes de la sociedad capitalina de la época. En 1812 fundó El Pensador Mexicano, en el que se manifestó como abogado ardiente de la libertad de imprenta. En su noveno número, su ataque al virrey Venegas provocó la revocación de este derecho y sus críticas le condujeron a la cárcel, de la que salió seis meses después. Tras la independencia de México (1821), continuó su labor periodística en El hermano del Perico, Conversaciones del Payo y el Sacristán (1824), y finalmente, en 1826, en el Correo Semanario de México.

José Joaquín Fernández de Lizardi: El escritor mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi escribió la que se considera la primera novela mexicana: El Periquillo Sarniento. Es una obra de corte picaresco que le sirve al autor para presentar la sociedad novohispana a través de un protagonista que va pasando de un lugar a otro y por multitud de oficios y menesteres. De clara intención didáctica y próxima al costumbrismo, sin embargo, está considerada como una anticipación del romanticismo hispanoamericano.

Fernández de Lizardi es uno de los autores que está en las raíces del romanticismo hispanoamericano. Si el romanticismo se caracterizó por el ansia de libertad, el gusto por el pasado, lo legendario y lo exótico, la exaltación del yo y el sentimentalismo, en Hispanoamérica se acentuó además el sentimiento patriótico, la tendencia historicista y las actitudes humanitaristas de corte social.
Así, a las formas literarias de la poesía, el teatro, el ensayo y la leyenda se une la novela, que se afianzaría gracias a escritores como Lizardi, autor de la que se considera primera novela mexicana moderna, El Periquillo Sarniento (1816), de corte picaresco (véase Novela picaresca), aunque neoclásico, y de intención didáctica, que se publicaría por entregas. En esta obra se narran las andanzas desventuradas de un joven mimado en su niñez que, huérfano muy pronto, queda sin armas para sobrevivir en la feroz sociedad novohispana, obligado a vivir de trampas y hurtos. Como su modelo, el Lazarillo de Tormes, este pícaro mestizo experimenta varios tipos de vida (en un rancho, en un monasterio, en una barbería, en una farmacia, en una plaza de toros), lo que le permite malaprender una serie de oficios que le obligan a recorrer diversas regiones y moverse en distintas clases sociales del virreinato de Nueva España, cuando México está a punto de independizarse. Es un libro a la vez político y didáctico, cuyas grandes parrafadas moralizantes vuelven farragosa su lectura; es también una crítica a la anacrónica forma de educación de los hidalgos, que aún sobrevivía en los albores de la independencia.
Escribió también otras novelas: La Quijotita y su prima (1819) y Vida y hechos del famoso caballero don Catrín de la Fachenda (publicada póstumamente en 1832). Lizardi murió en la ciudad de México de una tuberculosis pulmonar.
Novela picaresca, extensa obra de ficción, por lo general de carácter satírico, cuyo personaje principal es un individuo cínico y amoral (véase Novela). La novela picaresca narra una serie de incidentes o episodios de la vida del protagonista que se presentan en orden cronológico sin entremezclarse en una trama sólida. El género se originó en España a mediados del siglo XVI y tomó su nombre de la figura del pícaro. El primer ejemplo de novela picaresca español es el Lazarillo de Tormes (1554), de autor desconocido, la autobiografía de un pillo que sirve a diversos amos aprovechándose invariablemente de ellos. El principal ejemplo de la picaresca alemana es El aventurero Simplicissimus (1669), del escritor Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen. En Francia cabe destacar Historia de Gil Blas de Santillana (4 volúmenes, 1715-1735), fruto de la pluma de Alain René Lesage, y en Inglaterra Moll Flanders, escrita por Daniel Defoe. En América Latina la obra que inicia el género novelesco es, precisamente, El Periquillo Sarniento, de José Joaquín Fernández de Lizardi, reflejo de la novela picaresca española.
La novela picaresca es uno de los géneros más representativos, genuinos y populares de la literatura española y posteriormente derivó hacia la novela de aventuras o cuadros de costumbres. Utiliza el esquema tradicional de los libros o novelas de caballería, pero lo hace con una voluntad claramente desmitificadora, a partir de la crítica a la sociedad de la época. La estructura es un relato en primera persona de episodios o la vida del autor que vienen a justificar su situación final poco afortunada. Sin embargo, la novela picaresca no constituye un género claramente diferenciado, pues el propósito de sus autores es siempre distinto. Entre las principales obras del género cabe mencionar el Guzmán de Alfarache (1599), de Mateo Alemán, o la Historia del buscón llamado don Pablos (1626), de Francisco de Quevedo, donde la estructura autobiográfica cede en importancia ante la brillantez del lenguaje. Otros títulos y continuaciones de las obras maestras ya citadas son: La pícara Justina (1605), de Francisco López de Úbeda, La hija de la Celestina (1612), de Alonso Jerónimo de Salas, La vida del escudero Marcos de Obregón (1618), de Vicente Espinel y El siglo pitagórico (1644), de Antonio Enríquez Gómez.

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